domingo, 23 de noviembre de 2008

Medios y Cultura. Análisis de un texto de Castells





Manuel Castells, sociólogo y actualmente profesor de investigación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), hace un análisis de la relación entre Internet y la constitución de una nueva sociedad, la sociedad red.

Si bien es cierto que las sociedades evolucionan sufriendo cambios debido a factores culturales, políticos y económicos, con los cambios tecnológicos la dinámica es distinta.

Un nuevo sistema social el informacionismo, constituido en torno a la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación surge como paradigma dominante en nuestro orden social, absorbiendo y en parte sustituyendo al industrialismo.

Ahora bien lo realmente novedoso y la relevancia de esta nueva revolución frente a otras está basada en el crecimiento exponencial tanto de velocidad como de complejidad, unido a una gran capacidad de combinación y su flexibilidad.

El nacimiento y desarrolo de Internet provoca un punto crítico en la historia, al igual que otros inventos cruciales como la imprenta o la máquina de vapor; porque Internet lleva a una revolución social, a un nuevo orden social.

La economía sufre al igual que otras revoluciones cambios significativos, pero ahora el modelo es que Internet es la economía. Sus interesantes analogías de empresas como Zara o Cisco, donde el modelo de negocio se ve extraordinariamente modificado por Internet así lo ponen de manifiesto.

Es asombrosa la transformación que en un espacio relativamente corto en el tiempo Internet ha producido en el orden mundial, como ha surgido una nueva economía, como la red ha modificado la sociabilidad.

Pero una de los principales peligros de esta revolución se nos apunta cuando nos habla del parecido entre Internet y la ingeniería genética. El hecho de manipular los códigos de los organismos vivos se compara con la potencial destructividad de desligar de nuestra capacidad de controlar en términos culturales, éticos e institucionales, el desarrollo tecnológico.

Quizá lo más interesante sea cuando nos habla de la divisoria digital actual, que no es tanto la división entre los que tienen Internet y los que no. Se trata de una división entre los que saben donde está la información, como buscarla, como procesarla, como transformarla en conocimiento científico para lo que quieren hacer y los que no tiene esa capacidad de aprender a aprender.

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