viernes, 7 de noviembre de 2008

Innerarity

Hoy en día se hace referencia con demasiada frivolidad a la pérdida de valores. Si bien es cierto que como afirma Innerarity con ello se busca una huida frente a la complejidad, también es usado como un seguro frente al vértigo de la evolución de los tiempos, ya que en demasiadas ocasiones es más fácil amarrarse a "valores conocidos" o "valores establecidos" que enfrentarse a los cambios o nuevas modalidades de valores que la nueva sociedad de la información y la comunicación propugna.


Quizá el hecho de la pérdida de valores no sea sólo un argumento esgrimido a favor de la validez de los valores antiguos o tradicionales sino como contrapunto a la asunción de valores nuevos o modernos, los cuales como un futuro según el autor del "todavía no" están en controversia con lo establecido.


En definitiva, los valores emergentes no han de sustituir a los valores morales establecidos sino que deben formar con ellos un conglomerado que en la mayoría de casos ni siquiera será disjunto, y que la sociedad va cambiando en importancia, en continua trayactoria de revisión entre el pasado y el futuro.


Por ello es importante la reflexión desde un punto de vista abierto a la amalgama de valores sin que ello suponga ni el anclaje a los comunmente aceptados del pasado ni al rechazo de los nuevos.


Más información: Daniel Innerarity